Compartimos lo que la Dra Karina Acevedo ha expuesto sobre la OMS en su canal de telegram – https://t.me/akashacomunidad/3186
“Estimados miembros de Akasha Comunidad:
En los últimos meses se ha escuchado mucho sobre el tratado pandémico. Probablemente la mayoría de ustedes estaría de acuerdo en decir “No a la OMS”, pero no necesariamente tienen claro el por qué, más allá de la certeza de que lo que están a toda costa intentando echar para adelante nos quitará libertades, impactará sobre nuestros derechos humanos, y restringirá las decisiones personales en aspectos de salud. El asunto es que, sí, tienen razón, pero no es la verdad completa.
Charlando con James Roguski, quien ha sido uno de los que más se ha dedicado a investigar y procurar documentos de la OMS en relación con el tratado pandémico y las modificaciones propuestas al Reglamento Sanitario Internacional, me dejó ver que ha habido mucha información equivocada que se ha compartido en muchos sitios que intentan crear consciencia en el público sobre este tema. Específicamente, y como explicaba la Dra. Teresa Forcades, se trata de dos eventos legales, separados: el tratado pandémico (o acuerdo pandémico) y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Como digo, son dos cosas independientes pero que si se aprueban, sus implicaciones conjuntas nos impactarían de sobremanera. Coincido con James en que es necesario que haya claridad y comprensión en lo que nos está ocurriendo. De hecho, la falta de claridad lleva a que se diseminen verdades a medias o francas equivocaciones. Por ejemplo, decir “el tratado pandémico incluye propuestas para coartar nuestra libertad” sería equivocado. Sin embargo, esto no quiere decir que su aprobación sea “algo bueno”. ¡Por supuesto que no! Tampoco quiere decir que si se aprueba, no estarán afectadas nuestras libertades y derechos individuales, pero no es eso lo que está escrito en el documento del tratado.
En su página https://jamesroguski.substack.com/p/alto-a-la-oms, James se tomó el tiempo de traducir al español 10 puntos claves de ambos eventos, tanto del tratado o acuerdo pandémico, como de las enmiendas al RSI, que él redactó con base en leer los documentos. Me parece importante leer, estudiar, comprender y diseminar ese conocimiento con otros, de forma responsable y apegada a la verdad, así que intentaré explicar aquí algunos de los puntos.
Comencemos con el documento del ‘tratado pandémico’: Este es un acuerdo internacional que busca establecer una “convención marco” (este es un término que abarca a tratados legalmente vinculantes, sobre los que aplican las reglas generales de la ley internacional de tratados; un ejemplo de una convención marco es la ‘Convención Marco sobre Cambio Climático’ de la ONU: https://unfccc.int/resource/docs/convkp/convsp.pdf). Eso significa que si se aprueba, se crearía un grupo burocrático — no electo democráticamente, y ni siquiera necesariamente conocidos — que tomarían decisiones fundamentales sobre diversos aspectos de nuestra vida y de la de otros organismos, y que no tendrían que darle cuentas a nadie sobre sus decisiones.
James lo describe como “un nuevo cártel”; uno cuyas partes interesadas estarían aplicando y cuidando los intereses comerciales del Complejo Industrial Farmacéutico-Hospitalario que se lamería los bigotes cada vez que hubiera una ‘emergencia pública’ declarada por la OMS. En esencia, entonces, el tratado pandémico es un acuerdo comercial internacional.
Claro, la OMS y sus cancerberos alardean de que la firma del tratado pandémico ‘permitirá que se dirijan miles de millones de dólares, tanto de fondos públicos como privados, hacia los países subdesarrollados, para construir la infraestructura faltante en salud’. Sin embargo, en realidad, lo que eso permitiría, más allá de un verdadero enfoque en medicina preventiva y cuidado de la salud, sería poder vender y forzar el uso de más productos farmacéuticos (vacunas y terapia génica incluidas) en el mundo.
Pueden leer ustedes mismos el documento (está el documento en inglés en: https://jamesroguski.substack.com/p/read-the-treaty, entre dos flechas grandes y rojas, y se los anexaré como PDF en un siguiente mensaje), y verán que si se aprueba el tratado pandémico, se implementará una vigilancia de ‘salud única’ (artículos 4 y 5), se expandirá de forma masiva la industria farmacéutica (artículo 10), se promoverá y facilitará el que se tenga acceso a microorganismos con potencial patógeno para estudiar y hacer experimentos de ganancia de función (artículo 12), se aceleraría la autorización y aprobación de fármacos nuevos (artículo 14), se haría una red global para el suministro rápido y logística de distribución de los fármacos que determinen que tienen que ser utilizados (artículo 13), no tendrían responsabilidad alguna las farmacéuticas si ocurren daños derivados por sus productos (artículo 15), redoblarían sus esfuerzos en combatir “la desinformación” mediante censura (artículo 18) y no rendirían cuentas los integrantes de la Convención Marco (artículos 21 a 37).
Es como si los cárteles de narcotraficantes escribieran un acuerdo comercial que les permitiera hacer lo que quisieran cada vez que quisieran con el fin de distribuir, comercializar y forzar el uso de sus productos en todo el mundo. Y que los gobiernos lo firmaran y aplaudieran el esfuerzo. Así de absurdo es lo que estamos viviendo
Además, en el tratado pandémico se hace mención, varias veces (31, para ser exactos), sobre el concepto de ‘One Health’ (una salud). Ese concepto dice ser una “aproximación integrada, unificada que busca equilibrar y optimizar de forma sustentable la salud de las personas, animales y ecosistemas” y “que reconoce que la salud de humanos, animales domésticos y silvestres, de plantas y del ambiente más amplio (incluyendo ecosistemas) está unido e independiente”. Más allá de lo lindo de la frase, lo que significa en manos de los cárteles de farmacotraficantes es que también tendrán el derecho de incluir dentro de su ámbito a la vida – a todas las formas de vida – de este planeta. Eso tiene implicaciones muy serias para la soberanía alimentaria y la conservación de especies).
Ahora bien, las enmiendas que se proponen al RSI (el documento lo pueden leer, en inglés, en https://jamesroguski.substack.com/p/these-amendments-are-unacceptable) son diferentes. Se basan en cambios que se proponen al actual RSI. Si se aprueban, pasará lo siguiente:
1) Se otorgará al Director General de la OMS (por el momento, Tedros Adhanom) la autoridad para declarar de forma unilateral una alerta de acción temprana, una emergencia pandémica y una emergencia de salud pública de importancia internacional (artículos 1, 5, 8 y 12). Esto lo haría sin supervisión ni control alguno. Si lo declara, es, y punto.
2) Restricciones de viaje (artículos 24, 26, 35, 36, 37, y anexos 4 y 8): se exigirán documentos sanitarios (como certificados de pruebas o comprobantes de vacunación) para restringir la libertad de movimiento entre países, y se agregará la cuarentena de personas que viajan.
3) Se exigirán ‘vacunas o vacunas genéticas’ que hayan sido autorizadas para uso de emergencia (anexo 6).
4) Se obligará a los “autores no estatales” (es decir, a los individuos u organizaciones que tienen una influencia política importante pero que no están afiliados al gobierno; por ejemplo, empresarios, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, movimientos sociales, universidades, iglesias, comunidades indígenas y comunidades locales) a que cumplan las medidas de salud pública que determine la OMS (Artículo 42).
5) Se llevarán a cabo más acciones de vigilancia, de forma invasiva y continua, sobre nuestra privacidad (Anexo 1-c-i).
6) Se facilitará la generación de ‘patógenos con potencial pandémico’, con un sistema de acceso a patógenos (Artículo 44).
7) Los países miembro deberán asignar recursos humanos, financieros (es decir, fondos nacionales) y ajustar las leyes nacionales de cada país, mediante la creación de una Autoridad Nacional del Reglamento Sanitario internacional (Artículo 4 y 44-e).
8) Se permitirá la divulgación pública de datos privados de los ciudadanos (Artículo 45).
9) Se limitará la libertad de expresión para ‘contrarrestar información errónea y desinformación’ (Anexo 1-c-vi y Anexo 1-5-vii). Cabe señalar que serán ellos mismos quienes determinen qué es ‘información errónea’ y qué es ‘desinformación’.
Como verán, la situación es grave. El tratado pandémico de la OMS no dice que coartará nuestra libertad, ni dice que nos obligará a recibir un tratamiento o fármaco específico. En eso, tiene razón Tedros Adhanom cuando nos dice que “quien dice eso está mintiendo deliberadamente o por ignorancia”. Pero, si se aprueba, entonces estará aprobado el marco de convención para permitir muchos atropellos, y para permitir que el complejo médico-farmacéutico-hospitalario siga lucrando con el miedo que la OMS siga impulsando.
Sigamos adelante, tratando de ayudar a que otros comprendan, a evitar que caigamos en superficialidades como simplemente decir “el tratado pandémico de la OMS nos cortará la libertad”, porque justo caemos en su juego. Cualquier abogado que revise el tratado pandémico podría decirnos ‘no, Usted está equivocado’ porque en efecto, no dice eso. Pero su aprobación es tremendamente peligroso. La aprobación de las enmiendas también la es, porque directamente impacta nuestra libertad de movimiento, de expresión, de elegir tratamiento (o no elegir tratamiento), porque impacta directamente en la humanidad, y si recordamos el concepto de One Health, a los animales y a las plantas (incluyendo aquellas en las que se basa nuestra alimentación) también. Circulen los documentos y su explicación, por favor. Y si conocen abogados que quieran escuchar, me parece que es indispensable pasarles esta información.
Espero que de esta forma quede más claro.
Les saludo, Karina AW (Documentos PDF del Tratado pandémico y de las enmiendas al RSI en los siguientes mensajes: https://t.me/akashacomunidad/3188, y https://t.me/akashacomunidad/3189)